Tener un accidente de coche es algo más frecuente de lo que solemos pensar. Incluso aunque sea un pequeño choque que sólo produzca unos rasguños en el automóvil, es importante saber de antemano cómo actuar ante un accidente.
Para circular con un automóvil es imprescindible contar con un seguro de coche de cobertura mínima: el conocido como seguro de responsabilidad civil. No en vano, conducir un coche es una gran responsabilidad y los daños que se pueden producir pueden tener graves consecuencias, por lo que tener un accidente coche sin seguro es impensable, además de ilegal. Aquí te explicamos lo que debes hacer si te encuentras involucrado en un accidente de coche.
Qué pasos hay que seguir en el momento del accidente
Al sufrir un accidente, lo primero que hay que hacer, por complicado que parezca, es intentar mantener la calma. Actuar con calma y serenidad podrá ayudarnos a controlar mejor la situación, así como a tranquilizar a otras posibles víctimas del accidente.
1. Llamar a los servicios de emergencias
Si el accidente ha caudado heridos o daños importantes, habrá que llamar a un servicio de ambulancia y a las autoridades. Aunque no haya heridos o daños, si entre las dos partes no hay un acuerdo sobre lo que ha sucedido, habrá que llamar igualmente a la Policía o a la Guardia Civil. En este caso, serán estas autoridades las que realicen el atestado del accidente de forma imparcial.
Es importante llamar a los servicios de emergencia aunque el accidente no parezca de gravedad en un primer momento. Al producirse un accidente, es muy común que las secuelas comiencen a aparecer en las siguientes horas o incluso es los siguientes días. También es posible que descubras algún daño en el vehículo que en un momento pasó desapercibido. Si llamas a las autoridades en un primer momento, solucionarás los daños de forma mucho más sencilla.
Al ser atendido por los servicios médicos, es importante especificar en los partes de asistencia médica que los daños han sido producidos en un accidente de tráfico.
2. Realizar el parte de accidente
Si existe buena voluntad entre las dos partes, es decir, si ambas partes están de acuerdo en cómo se sucedieron los hechos y quién es la parte culpable del accidente, se procederá a realizar un parte amistoso, que se puede realizar sin necesidad de llamar a la Policía o a la Guardia Civil.
El parte sirve para poner por escrito cómo se produjo el accidente. En él habrá que incluir información como datos personales, datos del vehículo y de las aseguradoras y los daños que se han producido en cada caso. Este documento lo firman los conductores y los daños serán reparados y asumidos por las compañías aseguradoras.
Además de estos datos básicos, es conveniente tomar fotos, tomar los datos de los testigos que hayan presenciado el accidente, sobre todo cuando el parte no es amistoso. Cuantas más pruebas haya de lo que ha ocurrido, mejor y más rápido se resolverá el caso.
Si no existe entendimiento de las dos partes, es decir, si el parte no es amistoso, conviene avisar a los servicios de emergencia y será la Policía o la Guardia Civil quien realice el atestado.
Qué hacer después de un accidente de tráfico
3. Dar parte a la aseguradora
Después del accidente es cuando debemos dar parte a nuestra compañía aseguradora, es decir, informar a nuestro seguro de lo que ha sucedido. Para eso hay un plazo de 7 días. Ambas partes, tanto si son culpables del accidente como si no, deben avisar a sus respectivas compañías aseguradoras.
Al avisar a la aseguradora habrá que entregar una copia firmada del parte que se realizó en el accidente. De esta forma la compañía tendrá todos los datos necesarios para hacer el peritaje, la reparación y la indemnización a la parte perjudicada. Al dar parte a la aseguradora debemos hacer todas las reclamaciones que sean pertinentes, ya sean por daños materiales o personales, para recibir las indemnizaciones correspondientes.
Si aún así no se llega a un acuerdo entre las dos partes involucradas, tendremos 6 meses para poner una denuncia. De ser rechazada la denuncia, todavía hay 1 año más para hacer una reclamación. En estos casos es conveniente contratar los servicios de un abogado. Si en tu póliza has contratado la cobertura de defensa jurídica, tu aseguradora correrá con este gasto, de lo contrario tendrás que pagar tú los gastos de abogado y proceso judicial.
Tras haber valorados los daños, la aseguradora responsable procederá a realizar las indemnizaciones si las hubiera.